domingo, 2 de febrero de 2014

LA ENTREVISTA



“Si la Antropología busca comprender al Otro, depende constitutivamente de un peculiar esfuerzo por encontrar lo uno en lo diverso, la semejanza humana en la diferencia cultural”
Ricardo Sanmartín

Este informe está orientado básicamente por dos objetivos, en primer lugar elaborar una aproximación a la Entrevista como una de las técnicas más relevantes en el trabajo de campo etnográfico, a partir de abordar el texto de Ricardo SanMartín Arce “La Entrevista en el trabajo de Campo” y el apartado sobre “Entrevistas” en el Capítulo N°14 (Recolección y análisis de los datos cualitativos) del Libro “Metodología de la investigación” de Roberto Hernández Sampieri, Carlos Fernández Collado y Pilar Baptista Lucio. Y en segundo lugar un aporte personal sobre las ideas que he construido desde mi corta y precaria experiencia en el empleo de ésta técnica de investigación.

Para dar desarrollo a éste trabajo voy a hacer referencia a algo que Ricardo Sanmartín menciona como reflexión en los primeros apartados de su texto y que he tratado de compartir con algunos de mis compañeros del curso, y es esa dificultad de plasmar en la escritura la real complejidad que acarrea el efectuar una entrevista, no sólo por los distintos contextos donde se realizan, las diversas situaciones en las que se llevan a cabo, los distintos sujetos a quienes se entrevistan, sino porque al toparse con otra “alma humana”, en este caso con sed de conocimiento, no hay otra opción que ser otra “alma humana”, porque somos nosotros los que incursionamos en sus vidas, penetramos en su cotidianidad y es inevitable que nos topemos con sus problemáticas (económicas, sociales y personales), con sus sentimientos, con sus construcciones sobre el mundo y sobre los otros con los que comparte un tiempo y un espacio y que es precisamente ésta alteridad la que nos interesa como antropólogos.

Considero personalmente que es necesario a la hora de ir a campo antes de ir equipado con un montón de técnicas para recolectar información, de posturas o planteamientos teóricos y objetivos de investigación, llevar en la maleta la sensibilidad por el otro, como dice Ricardo Sanmartín “Un cultivo de la sensibilidad humana, de ese instrumento que tiene que registrar con rigor y precisión el impacto de lo ajeno” (Sanmartín, 2000- pág. 109), pues sin duda sólo después de haber estado allí, conociendo la realidad de este otro,  nos convenceremos de que no volvemos a casa siendo los mismos, o por lo menos pensando de la misma manera.

Después del anterior acápite voy a continuar con las aproximaciones que cada autor hace sobre la Entrevista, en primer lugar Ricardo SanMartín presenta a la entrevista como una de las principales técnicas de investigación en la experiencia del trabajo de campo y posteriormente menciona:
La entrevista más que buscar información sobre hechos, busca un discurso nativo que los comente, que los valore, que los relacione y contraste con otros, de modo que en dicho discurso nos vierta el actor modos de categorizar su experiencia; un discurso donde el actor despliegue estrategias cuya observación resulte relevante para nuestros propósitos o desarrolle todo un conjunto de descripciones o creencias en operación. (Sanmartín, 2000- pág. 111).

La entrevista que se convierte en una construcción artificial, que a simple vista no sería otra cosa que una conversación con un propósito, busca un discurso nativo y no sólo captarlo, sino también estamparlo. Es fijar esa realidad para que pueda ser consultada, aprehensible y comprensible por otros, éste discurso no es otra cosa que una información pensaba, interpretada a la luz de lo que los sujetos han construido sobre su mundo, es una información que ha pasado por la mente de los nativos y ha tomado forma para ser traducida por el investigador.

Y es en el efecto de ésta traducción donde cumple un primer papel, cumple la función de servir para generar material etnográfico[1] de nuestro interés; la segunda cuestión a cual él autor hace referencia no sé qué tan fácil pueda resultar y es la cuestión de que nuestras preguntas interesen a los actores, sí bien las preguntas que hacemos sólo nos competen a nosotros, son de nuestro interés y son producto de nuestras preocupaciones no de los actores a los que entrevistamos.
Para continuar con otros puntos de vista Roberto Hernández Sampieri y otros autores[2], definen la Entrevista como una reunión para intercambiar información entre una persona (el entrevistador y otra (el entrevistado) u otras (entrevistados), a través de las preguntas y   respuestas, donde se logra una comunicación y la construcción conjunta de significados respecto a un tema (Hernández., y otros, 2006-pág 597). Y es en éste tipo de interacción social no sólo donde se crean significados respecto a un tema, sino también respecto a la persona del investigador y de éste último respecto a sus informantes.

Las entrevistas cualitativas deben ser abiertas, sin categorías preestablecidas, de tal forma que los participantes expresen de la mejor forma sus experiencias y sin ser influidos por la perspectiva del investigador o por los resultados de otros estudios, las categorías de respuesta las generan los mismos entrevistados (Hernández, R., y otros, 2006- pág. 597).

Las entrevistas se plantean cuando el problema de estudio no se puede observar o es muy difícil hacerlo por ética o complejidad y permiten obtener información personal detallada[3], si bien hay problemáticas o contextos de investigación que son de difícil acceso y donde la entrevista puede ser útil como lo explicitan los autores, considero que no debe desvincularse a la entrevista de otras técnicas de recolección de datos, pues considero que es la convivencia ese contacto directo y recurrente con los actores de estudio y la observación participante las que nutren o alimentan a los investigaciones de interrogantes sobre el contexto de investigación y los actores.

A continuación voy a hablar sobre los tres momentos de la entrevista y a destacar los tópicos a tener en cuenta en cada caso. En primer lugar nos encontramos con la etapa de la Planeación, preparación o Diseño de la Entrevista, en este momento se tienen presentes aspectos como:
  •  El investigador se pregunta a sí mismo antes de proponer preguntas a los actores, para tener mayor claridad frente a la naturaleza y el contenido de las preguntas que se realizan.[4]
  •  Los hechos no hablan por sí solos, hay que hacerlos hablar formulando las preguntas adecuadas a ellos.[5]
  •  Prepararse el investigador: en este punto hay que tener en cuenta dos aspectos, en primer lugar la creación de un nuevo rol que construye el antropólogo en su interacción en el campo con los actores, donde constantemente hay que jugar con las expectativas que construyen los informante respecto a éste y recrear su rol de investigador; y en segundo lugar debe lograrse un cambio de posicionamiento personal, de orientación y ubicación interior, que hacen parte de la tarea de lograr un clima de confianza y empatía con los sujetos entrevistados.[6]
  • Preparación del tema: en este aspecto me parece relevante destacar el hecho de documentarse sobre el contexto, el interlocutor, los intereses de los informantes, la historia local y la intrahistoria de los actores[7]; así mismo sobre los temas más adecuados a nuestro objetivo (que formulación se ajusta más a lo que ellos van a poder entender mejor).[8]
  • Conseguir la aceptación del encuentro por parte del entrevistado (presentarse e indicar el propósito de la entrevista, asegurar confidencialidad, hacer una cita en un lugar adecuado, privado y confortable)[9] 
  • Confirmar la cita un día antes[10]
  • Acudir puntualmente a la entrevista[11]
  • Establecer las herramientas de registro
  • Vestirse apropiadamente[12]

En segundo lugar nos encontramos con la Ejecución de la Entrevista, podemos hablar de un inicio, un durante y un final. Preguntar es establecer un puente o medio a través del cual sea posible ir y venir entre universos culturales, activar con preguntas los resortes culturales de los actores para observarlos en operación[13]

Al inicio:
  • Repetir el propósito de la entrevista y la confidencialidad
  • Pedir permiso para grabar  y tomar notas

Durante la Entrevista:  
  • Escuchar activamente, mantener la conversación y no transmitir la tensión
  • Ser paciente, respetar los silencios
  • Captar aspectos verbales y no verbales
  • Tomar notas y grabar
  • Demostrar aprecio por cada respuesta
  • Manejar el tiempo

Al final:
  • Preguntar al entrevistado si tiene algo más para agregar o alguna duda
  • Agradecer y de nuevo explicar que se va a hacer con los datos recolectados
  •  Describir el contexto y lo sucedido en el menor tiempo posible

No hay que dejar de lado aspectos como el hecho de reconocer la dignidad, la integridad y la capacidad de nuestros informantes de enseñarnos todo lo que de su cultura resulta interesante para nuestros planteamientos antropológicos. No debemos forzarlos a responder a nuestros interrogantes o guiarlos para que digan lo que nosotros queremos o buscamos escuchar y por último que durante la entrevista hay un juego constante entre lo que se está diciendo, lo que está ocurriendo (en términos de lenguaje corporal, silencios, sonrisas, dudas, presencia de agentes externos, la presión del contexto donde se lleva a cabo la entrevista, entre otros aspectos), la posición que cada uno de los actores tanto el entrevistador como el entrevistado toma en la interacción social de encuentro y nuestras ideas acerca de lo que pensamos sobre los sujetos de estudio, las impresiones que teníamos o las ideas incipientes y la nueva información que estamos obteniendo.    

Para concluir con éste informe nos queda hablar del Análisis,  ese último momento en donde se desarrollan tareas como:
  • Selección y justificación de preguntas
  • Colocar a quien se entrevistó en contexto (¿Qué me dijo?, ¿Por qué me lo dijo?, ¿Quién era el entrevistado realmente?, ¿Cómo transcurrió la entrevista?)[1 Revisar las notas que se tomaron
  • Transcribir las entrevistas
  •  Explicitar actitudes y comentarios relevantes
  •  Mejorar la guía de preguntas[15]


 BIBLIOGRAFÍA

  •  HERNÁNDEZ, R y otros autores (2006) Cuarta Edición. “Metodología de la investigación”. México, Compañía Editorial Ultra.
  • SANMARTÍN, R. (2000): “La Entrevista en el trabajo de campo”. Revista de Antropología Social 9: 105-126.




[1] (Sanmartín, 2000- pág. 110)
[2] Carlos Fernández Collado y Pilar Baptista Lucio
[3] (Hernández., y otros, 2006-pág 598)
[4] (Sanmartín, 2000- pág. 107)
[5] (Sanmartín, 2000- pág. 109)
[6] (Sanmartín, 2000- pág. 112-116)
[7] (Sanmartín, 2000- pág. 114)
[8] (Sanmartín, 2000- pág. 115)

[9] (Hernández., y otros, 2006-pág 603)
[10] (Hernández., y otros, 2006-pág 603)
[11] (Hernández., y otros, 2006-pág 603)
[12] (Hernández., y otros, 2006-pág 603)
[13] (Sanmartín, 2000- pág. 111)
[14] (Hernández., y otros, 2006-pág 603)
[15] (Hernández., y otros, 2006-pág 603)

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